mercredi 4 juin 2008

« La Mediateca del Sur ouvre ses entrailles »

El Viernes 20 de Junio a las 20h. la MDS abre sus puertas por primera vez.
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Hemos decidido inaugurar el proyecto con una actividad que representa el espíritu mismo de la MDS

Se trata, más concretamente, del trabajo de un colectivo de artistas (pertenecientes a la asociación), que proponen al público,a través de una lectura, un viaje onírico a la busca de nuevas voces de la poesía latinoamericana.
« Petite anthologie du sud »,es una performance poética que tiene como fin crear una complicidad entre los amantes de la poesía y estos jovenes poetas.(en algunos casos, poco conocidos) que representan la renovación necesaria de todo un continente.


« Petite Anthologie du sud »

Un fantasma, un viaje a una tierra lejana, una voz muerta, un poema que quiebra el silencio, once voces que aúllan... y de nuevo el silencio.

¿Escuchas mis pasos ?
¿No?
Yo se, nadie los escucha
imagina entonces que existo, y dale a eso un sonido
dale un sonido a mi voz imperceptible
escucha...
¿aca estoy ya ves?...

Si
yo se
si, soy un fantasma
un fantasma...

Una voz en off misteriosa, espectro melancólico, nos cuenta su vagabundaje por una tierra extrana. Es el hilo conductor del recital, y el punto de partida simbólico de esta antologia.
Diez textos, que representan respectivamente diez paises latinoamericanos, constituyen la «petite anthologie du sud».

Piromanos - Catalina Gonzales Restrepo.................(Colombia)
Realidad - Miguel Angel Malpartida....................(Peru)
Salon de Belleza (fragmento) - Mario Bellantin.............(Mexico)
Souvenir - Luis Angel Barreto.........................(Venezuela)
El hombre tragado por la lluvia - Ramiro Oviedo...........(Ecuador)
Jardin del cementerio - Andres Neuman.....................(Argentina)
A storni - Liudmila Quincoces Clavelo..................(Cuba)
El deseo - Maria Soledad Quiroga ...................(Bolivia)
Cancion - ............................................(Brasil)

La « petite anthologie du sud » contará especialmente con la presencia de Ramiro Oviedo (poeta, antipoeta, ecuatoriano), nuestro invitado de honor, que leerá "El hombre tragado por la lluvia", texto extraido de su libro "Los poemas del Coronel"

Mediateca del Sur
Rue royale 123,
1000 Bruxelles
(3em étage)
mediathequedusud@gmail.com
0488 / 46 09 78



Ramiro Oviedo (Ecuador, 1952)

Doctorado, Universidad de Toulouse Le Mirail, 1992. Director del Departamento de Estudios Hispánicos e Hispano-Americanos de l'Université du Littoral. Profesor de Literatura Hispanoamericana.
Obras publicadas: Serpencicleta (poesia), 1995, Ed. Eskéletra., Quito. Esquitofrenia (poesia), 2000, Ed. Eskéletra, Quito., Hiéroglyphe 1997 ; semaine saint 1998, Fanesca 1999, La nature se méfie de la vitesse ; Les Poèmes du Colonel (Prix des Trouvères 2002, et Georges Sernet 2004).

Oviedo figura en la antología de poesía "Eskéletra Toros en el corazón" (1999), y en la antología de cuento "En busca del cuento perdido"(1997).
Colabora regularmente con la revista Ecrits du Nord (Béthune).
Oviedo organiza también los "Rencontres internationales de poésie à Boulogne sur Mer". Una vez al año, poetas españoles, hispano-americanos y franceses se encuentran con los estudiantes de l'Université du Littoral Côte d'Opale.


El hombre tragado por la lluvia

Un nubarrón se había colgado sobre Macondo.
El cielo se agitaba como diablo en botella.
El viento mostraba sus dientes de perro.

Entonces
Sentí aterrizar en mi nariz una gotita de terciopelo.
Luego flotaron en mi sombrero dos o tres pasos de bailarina,
Que remataron mis hombros con un besuqueo de agua.
Para torear la lluvia entré a la cantina de Catarino
Desde ahí pude ver a Isabel mirando detrás de la ventana.

El último rayo de sol iluminaba el mantel de la mesa
Mientras la sombra de un hombre penetraba en la lluvia .

Ya éramos dos los espectadores.

Veíamos las huellas.
De sus pasos de lobo.
Su corazón de tambor
Sus ojos de candela.
Con una alegre ignorancia iba entrando en una selva de agua,
En una lluvia podrida por la bruma
Mientras las nubes se arranchaban las tripas.

Y entonces, Dios se puso a mear parado.
Llovía arañas.
Llovía diesel
Llovía nudos y uñas
Llovía mariposas negras
Los aretes de todas las vírgenes llovía.

El hombre
Quería asirse de un retazo de aire
Cortar la lluvia con sus manos ciegas
Pero llovía jeringuillas.

Tropezando con esas sogas de agua
Abrumado por esta lluvia de alfileres
El hombre se zambullía en el hocico de la bruma
Lo vimos permanecer suspendido entre los labios del torrente
Como un espantapájaros.
Y luego
Dios se puso a vomitar su resaca.
Llovía sangre
Llovía pena
Llovía café en Macondo
Llovía trago puro sobre la misma lluvia.

Al fin
Fusilado por la lluvia
Lo vimos atado por las cuerdas del diluvio
En pleno centro de la sábana blanca del siguiente día
Tal un charco de nube en carne y hueso.

De su boca arrancamos un poema muerto.

Les poèmes du Colonel

El propio novelista no se había percatado de ello. Sólo un poeta como Ramiro Oviedo podía imaginarlo:
el coronel Aureliano Buendía, héroe de la novela de García Márquez "Cien años de soledad", escribía poemas! Y qué poemas !
Este orfebre de lo imaginario diserta aquí en versos alucinantes, con el tono franco del militar, sobre sus aventuras novelescas y sobre los grandes temas líricos que las inspiran: el amor, la guerra, la soledad, la muerte. Y por supuesto, Macondo, sus lluvias torrenciales, sus paisajes oníricos, sus personajes extravagantes y delirantes, su ambiente seductor, están presentes. Pero aparecen metamorfoseados por el humor juguetón y la capacidad inventiva del autor de "Schquitophrénie". Una fascinante symbiosis que deja al lector estupefacto y admirado.

Claude Couffon