lundi 13 juillet 2009

Ensamble Wabaruagun: Cantos del caribe negro u "obra maestra del sincretismo"


Fotografía: Sarah Weeden

En esta ocasión la Mediateca del Sur quiere consagrar un espacio-tiempo en sus actividades a Honduras, presentándoles el extraordinario trabajo musical del pueblo Garifuna, pueblo que a pesar de las rupturas, conquistas y opresiones, a sabido conservar y hacer evolucionar su identidad ancestral sin perder lo esencial de su música, el ritual.


Queremos igualmente solidarizarnos con la población en general de dicho país debido a los recientes hechos políticos que han conmocionado al mundo entero.


Creíamos ya pasada la época de los dinosaurios en América Latina, donde se volteaban gobiernos como tortillas, burlando la voluntad de los pueblos que habían elegido a sus representantes a través del voto directo, en elecciones democráticas.


Asistimos con espanto a Centroamérica, a Honduras donde el presidente ha sido por la fuerza removido de su cargo, secuestrado de su casa y enviado a un país vecino. Las garantías constitucionales están suspendidas, los medios de comunicación cerrados o intimidados con la presencia de militares, son cada vez mayores las arremetidas violentas en contra de la población, los casos de diplomáticos e intelectuales golpeados, secuestrados y de los cuales se desconoce su paradero.


Afortunadamente diversos organismos internacionales, tales como: UNASUR, OEA, ALBA, ONU, UE, MERCOSUR han manifestado su rotundo rechazo al golpe de estado y exigen que vuelva a Tegucigalpa Manuel Zelaya, a quien reconocen como presidente legítimo de Honduras.


Vaya toda nuestra solidaridad con los hermanos hondureños en estas amargas horas y la certidumbre de que su lucha por un país más justo siempre tendrá sentido.


La MdS tiene entre sus discos una verdadera caja de sorpresas, tanto en ruidos, melodias y silencio como en textos de investigación antropológica sobre el universo sonoro y ritualista del pueblo Garifuna. De la colección Ocora de Radio Francia he aquí 12 temas que no dejan de sorprendernos.


El pueblo Garifuna nace de la mezcla de los indios caribe Kallinago (Islas de San Vicente), del naufragio en 1635 de un barco que trasportaba esclavos desde los actuales Congo y Angola y de los primeros colonos franceses e ingleses a lo largo del siglo XVI.


El compilado consta de 12 grabaciones que muestran una parte de las festividades y rituales practicados por los Garinagu (plural de Garifuna) hace algunos siglos.

Los temas escogidos son interpretados en ceremonias fúnebres, bailes y posesiones.

La muerte a intrigado y seducido siempre al humano, los Garinagu tienen una representación muy particular del más allá. El Dügü (primer tema del disco)
es una danza qui significa literalmente «pisar la tierra», se ejecuta arrastrando los pies en el suelo, como aplanándolo, formando motivos helicoidales, es una ceremonia consagrada a los ancestros y a sus “cumpleaños” de muerte o "Cabo de Año"

La preparación de esta ceremonia se hace durante todo el año y todos los familiares del difunto se desplazan a su lugar de entierro para cantar y bailar durante toda una noche. Esta ceremonia es la principal adoración funeraria de este pueblo.

En los Garinagu existe una clase de jerarquía para los muertos, desde aquellos que han quitado apenas este mundo, siguiendo después las almas, luego aquellos que se han vuelto Gubidas (santos) y finalmente aquellos que se han convertido ya en Espíritus.


El Chamán o Buyei para ellos, tiene un rol muy importante tanto en el ritual como en la música. En el Dügü es el Buyei que invoca con el canto y aquel que interpreta la Maraga, instrumento que asemeja a las maracas y que consiste en calabazas de distintas tamaños qui llevan en el interior semillas, las mismas que representan las voces de las almas invocadas.


Las danzas profanas son igualmente interpretadas por el ensamble, retomando una religiosidad extraña y cautivante, es el caso del Gunchei el único tema pagano procedente de Europa y específicamente de la “cuadrilla” francesa que incluye palabras del antiguo francés en sus coros.


El canto femenino tiene un lugar relevante sobre todo en los Oremu Egi ou canto de la yuca o mandioca, son rezos cantados durante la elaboración del pan de yuca generalmente durante la noche.


Podríamos continuar pero les dejamos con la curiosidad despierta y el deseo de visitarnos para descubrir este extraordinario trabajo.

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